Lo estamos viendo día tras días: sindicatos -que cayan de manera vergonzante sobre la actuación de un Gobierno que no hace nada-, políticos de izquierdas, de centro-derecha (Gallardón y cía), e incluso banqueros y empresarios, que en un ejercicio de heteronomía, piden mayor participación de ese invento abstracto, grisáceo, y todopoderoso que es el Estado.
Personalmente, no comparto para nada esta última idea; no creo que dando mayor protagonismo a un ente burocratizado y apersonal, se vaya a producir de por sí, mejoría alguna de la situación. Todo lo contrario. Han de ser las personas, libremente, las que decidan entrar en el juego económico cuando les convenga, regulando así ellos mismo (nosotros, no el Estado) los tiempos de la economía. Esa es la gran ventaja del libre Mercado, a saber, el protagonismo total de los ciudadanos en la acción económica.
En resumen, lo que tienen en común estos "enanos enriquecidos" no es otra cosa más que la propia preocupación y el temor a la libertad del ciudadano, a la que intentan constreñir oponiéndole la fuerza del Estado, por ellos controlado también, para en definitiva seguir cortando ellos mismos el pastel, restringiéndolo así a unos pocos privilegiados.
4 comentarios:
Para enano anti capitalista, el pepe blanco que pinta Canalsú en una de sus últimas viñetas. En "la mosca y la oreja" Buenísimo.
Perdón!! en "Son así"
Hola!!!
Tienes un premio en mi blog.
Saludos.
¡¡Qué fácil la función de los enanos, y que poco aportan!!
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