A Zapatero se le acaba el chollo. Así es; o por lo menos así lo interpretan los que de economía saben. Parece, que los últimos datos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social, apuntan a un cambio de tendencia económica que hasta ahora se había mantenido con buena salud gracias a las recetas de los gobiernos Aznar-Rato.El informe del Instito de Crédito Oficial sobre la confianza del consumidor revela que son principalmente dos, las áreas que más preocupan a los españoles: la economía familiar y el mercado laboral. Sobre la primera, la última subida de las hipotecas y de los precios de productos básicos como el pan o la leche, provocan en la mayoría de las familias bastantes dificultades para llegar con facilidad a fin de mes, viéndose abocadas la mayoría a la contratación de créditos-basura que no hacen más que aumentar sus deudas. De la segunda, los últimos datos conocidos sobre el número de desempleados con una nueva subida (la segunda consecutiva) sitúan la cifra de parados entre las más negativas de los últimos diez años.
Sólo era cuestión de tiempo y al final parece que el último año de legislatura, Zapatero se las va a ver y desear para aprender lo más rápido posible a memorizar datos y a intentar vendernos su discurso de índices macroeconómicos, haciendo verdaderos esfuerzos para convencernos de que todo marcha bien.
De su responsabilidad depende que este nuevo escenario económico que se cierne sobre la realidad española sea lo menos malo posible. Y es que, aunque Zp no sea el culpable directo del fin del ciclo de crecimiento y bonanza de la economía, si lo será de articular los mecanismos necesarios para impedir que la costalada sea monumental y afecte a los bolsillos cada vez más vacíos de todos ciudadanos.
2 comentarios:
Es cierto que hay síntomas que hacen preveer un futuro incierto, pero yo no hablaría de una costalada monumental porque, de hecho, cada vez los gobiernos influyen menos en el desarrollo de la economía y más en entorno globalizado.
De todas formas, sí es cierto que no se puede vivir de la herencia ni de la inercia, y que el Gobierno debe saber ser previsor y desarrollar mecanismos que contribuyan a suavizar las oscilaciones del ciclo económico. De todas formas, insisto, hablar del final del ciclo de crecimiento es exagerado, no vamos a entrar en recesión, eso es un disparate.
Saludos y gracias por acordarte de la economía.
La costalada monumental es la que tiene que evitar el Gobierno desarrollando mecanismos que ayuden a suavizar cualquier signo de depresión.
De acuerdo contigo en que en un sistema capitalista-liberal y globalizado,la acción privada y otros muchos factores, pueden influir más en la economía que la acción de los mismos gobiernos.
No obstante yo en ningún momento hablo de entrar en recesión. Lo que si creo es que con los datos que se conocen, podemos lanzarnos a postular que el ritmo de crecimiento económico pueda disminuir sensiblemente.
De nuevo te agradezco todas tus apuntaciones, sin duad mucho más especializadas y precisas que las mías.
Saludos.
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