jueves, 20 de noviembre de 2008

33 veces muerto, pero en la cama

Aunque a muchos les pueda parecer imposible, Franco murió en la cama. Sí. Por aquel entonces, Garzón era un muchachuelo, estudiante (supongo) en una de tantas facultades de Derecho creadas por la atroz dictadura. Zapatero vivía plácidamente en León, criado a la sopa boba de su padre, distinguido alto cargo en el ayuntamiento (franquista) de dicha ciudad. Fernández de la Vega, hacia lo propio mientras su progenitor ("A", creo que ahora se llama así) se dedicaba a labores sindicales en el muy sindicato fascista Vertical. Bermejo, un joven rockero en aquellos días, podía dedicarse a la música, precisamente por que "Paapáa" (como dicen los pijos) era el jefe local del Movimiento de su pueblo (Arenas de San Pedro) y podía permitirse el lujo de hacer el ganso. Incluso los artistas más progres de hoy, dedicaban canciones al dictador, reflejo sin duda, de una realidad que les asfixiaba y que tenían que denunciar como la censura les dejase.

Hoy, 33 años después, cualquier pueblo civilizado, que de verdad quiera pasar página y mirar de cara a los retos del futuro, habría hecho un ejercicio de comprensión de aquel periodo histórico, y habría aprendido de lo sucedido. Pero en España estamos (parece) abocados a permanecer eternamente en los años inciertos de la década de los 30 del pasado siglo.

3 comentarios:

Imperator dijo...

Siempre he pensado que lo que más fastidia a algunos es que muriese en su cama.

Critón dijo...

¡Hombre!¿Cómo te explicas sino toda la parafernalia de la llamada "Memos-ria Histórica"?

Ahora salen rojos de toda la vida contando batallitas de cómo vivían en la clandestinidad, de lo que hacían para leer libros -dicen ellos- prohibidos, o de cómo organizaban sus estructuras políticas ilegales. Pero lo cierto, y lo pienso de verdad, es que durante el franquismo, nadie hizo nada por poner contra las cuerdas al régimen del 18 de Julio, ni dentro de España, ni fuera.

Que no nos cuenten más memeces y aprendan algo del pasado.

Un saludo IMPERATOR.

Xavier dijo...

Qué artículo más repugnante. Lo único bueno es que reconoce de dónde salen los cuadros de mando del PSOE. Claro que putea ver a Franco muriéndose en la cama (más vegetal que persona) con las faldas de Pilar encima.

Dicho esto: ¿a alguien le extraña que en Catalunya se quiera la independencia para escapar de esta democracia de feria?