miércoles, 17 de septiembre de 2008

La degeneración de la clase política (I): Revilla o el político "bufón"

Una de las principales características de la evolución de la clase política en España, desde la Restauración hasta hoy día, es sin duda alguna, la degeneración del oficio mismo, gracias en parte, a sus propios protagonistas. Y es que hemos pasado de personalidades de excepción, únicas en la Historia de España, con una altura intelectual y un currículum académico detrás que los acreditaba, a una especie de casta que ve en la política un oficio rentable del que servirse más que una vocación a la que servir, con el consecuente descrédito por parte de la opinión pública de todo aquello que "huela" a política.

Este proceso, lento pero progresivo, comenzó a acelerarse de manera notoria tras los primeros años de la Transición. De esta manera llegaba a la política, una nueva generación de hombres y mujeres , los primeros tal vez "políticos oficiales" a los que no se les conocía más mérito que el de ser militante de tal partido y haber hecho a la sombra del mismo el resto de su carrera, con las consecuencias de empeoramiento para el sistema que de ello se derivarían.

Uno de los casos más claros y evidentes de tal "degeneración" lo constituye el actual Presidente de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Un personaje que se ha hecho famoso por entre otras cosas, desplazarse (sólo en Madrid y cuando va a la Moncloa) en Taxi, regalar a diestro y siniestro latas de anchoas, participar en programas de TV como "Buenafuente" y alguna que otra declaración un tanto fuera de tono. Es una rara mezcla de hortera, graciosillo de medio pelo y paleto, que en cualquier otra parte del mundo no hubiera llegado ni a la mitad de la mitad de lo que es hoy, pero que gracias a la cada vez mayor influencia de partidos pequeños (regionalistas en este caso) y que se constituyen en bisagras para el poder, ofrecen a este tipo de personajes, una oportunidad única para su lucimiento.

Un personaje que a los ojos de la gente puede resultar simpático o cercano, pero que no deja de ser un demagogo y una pesadilla para los cántabros, que sin embargo, siguen votándole cada cuatro años de manera incomprensible.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo aclarar, que como Cántabro que soy, el personaje vergonzoso que gobierna nuestra comunidad autónoma no ha sido elegido por los cántabros. En la anterior legislatura el PP ganó las elecciones, aunque no por mayoría absoluta, el PSOE quedó segundo y el PRC (al que pertenece este impresentable) tercero. El PSOE, como partido corrupto que es, pactó con el PRC para arrebatarle la presidencia al PP dejando, incomprensiblemente a ojos de cualquier persona con dos dedos de frente, en bandeja de plata la presidencia al líder del PRC. Es decir, nuestro retorcido sistema "democrático???" permite que nos gobierne la fuerza menos votada. El resultado para esta legislatura en las últimas elecciones municipales fue que el PRC superó en votos al PSOE (volvio a ganar el PP) y el PSOE volvió a pactar con el PRC para que siguiera siendo presidente el mismo subnormal. Es lo que tiene la izmierda de este país, que se junta con lo más burdo, idiota, naZionalista e incluso terroristas para que no gobierne el "fascistoide y peligroso" PP. Así nos va.

Critón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Critón dijo...

Una pena, que los "agujeros" del sistema permitan que personajes como éste (con un porcentaje de votos muchísimo menor que el más votado) pueda gobernar. Un saludo.

Imperator dijo...

Un cantiflas de medio pelo que en cualquier sitio civilizado no habrá llegado ni a pocero.

Con mis respetos hacia el gremio de poceros y a Don Mario Moreno.

Mike dijo...

Hola a todos!

Para anónimo. Si le apetece cambiar de gobernante por unos días, le mando al alcalde de Zaragoza. Una pista. Bueno, dos.

Le llamamos "La "Esponja Humana"

Si, cuando fallezca, la familia quisiera incinerarlo, ardería por 10 o 12 días. :D

Que país.

Critón dijo...

Jeje...bienvenido a este blog, amigo Mike. Algo tenía entendido al respecto de su alcalde...y más cosas.

Un saludo.