Pero en un periodo tan delicado como el que estamos atravesando en la actualidad, el programa político se constituye en una herramienta fundamental, en el único compromiso entre el partido (como ente todopoderoso) y los ciudadanos.
En el caso de los dos grandes partidos, ya sabemos por donde van los tiros: frente a un PSOE centrado única y exclusivamente en la imagen de su líder, en explotar las virtudes de éste, sus rasgos físicos (ceja y sonrisa) y reduciendo todo su ideario y proyectos a una sola letra (la Z) nos encontramos un PP que se deja la garganta de sus dirigentes "cantar" las maravillas de su programa (que las tiene) priorizando sus grandes propuestas (lucha contra el terrorismo, rebaja de impuestos y contrato de inmigrantes) y dejando grandes dosis de ilusión en cada uno de sus mítines, haciendo ver que el cambio es posible.
Pero existe otro caso que para mi, creo que ha pasado bastante desapercibido, y que marca un punto de inflexión en treinta años de constitucionalisamo democrático. La propuesta de UPD es histórica, necesaria, factible y viable. Se han atrevido, a diferencia del PP, en proponer abiertamente una reforma constitucional que cierre definitivamente el reparto de competencias y una reforma de la ley electoral capaz de quitar poder a los partidos separatistas que chantajean a su antojo cada cuatro años.
En educación, optan por recuperar la autoridad del profesor en el aula concebido como representante jurídico de la administración y en la universidad, intentan poner orden al sistema de enchufismo y endogamia en el nombramiento de nuesvos profesores.
4 comentarios:
Me gustan, en líneas generales, el programa de UPD. También es cierto que cuando uno sabe que no aspira a gobernar, puede permitirse ciertas licencias en su programa electoral.
Por otro lado, y aunque insisto, creo que en lo fundamental su programa es acertado, hay ciertas medidas tendentes a hacer una Administración más fuerte que me hacen recelar de algunos aspectos. Aunque, lo peor, sin duda, es lo de Savater.
En fin, buena suerte para Rosa Díez, aunque con un panorama tan polarizado, donde nos jugamos cosas demasiado básicas, el voto útil hará que haya poco hueco para partidos a nivel nacional que no sean PP o PSOE.
Por supuesto que la irrupción de estos partidos nuevos es positiva para un sistema democrático con demasiados fallos, la posibilidad de desmitificar a los grandes líderes y que estos pongan los pies en la tierra siempre es bueno. No obstante lo anterior, y como apunta Cayo, quizás no sea el mejor momento para que este experimento salga bien.
No sé porqué me viene a la mente el CDL y ese efébo que se presentó por la Ciudad de Murcia dispuesto a comerse el mundo.
Hombre, imperator, no me compares al joven del CDL, estudiante del montón de CCPP, con gente como Rosa Díez, M. Buesa etc.
Quizás no sea el momento más adecuado, cierto, pero siempre es bueno que una parte de la izquierda no se resigne a las tesis zapaterianas.
Un saludo.
Si no fuera por el boicot de los medios haría mucho daño a ZP.
Saludos
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