viernes, 9 de noviembre de 2007

Anasagasti insiste con el Rey

Erre que erre del nacionalista vasco en su particular cruzada contra el rey. No se si es que lo de salir en los medios de comunicación del mundo rosa le ha terminado por gustar más que la política o ha caído del engaño del nacionalismo. Lo cierto es que Iñaki, vuelve a cargar contra su majestad, con motivo de la visita a Ceuta y Melilla.

Por supuesto, las críticas han ido en la línea de las ya hechas por sus amigos de la ERC y por algún otro dirigente socialista sensible, como el propio jefe de la diplomacia española, Moratinos, a las reivindicaciones marroquíes (ya saben, aquello de que "cada país defiende lo suyo") de crítica por lo que consideran una exaltación innecesaria de españolismo. Normal. Al menos, los separatistas, dentro de su maldad, son coherentes con su idea de cuanto peor, mejor. Y es que si hay precisamente una tierra en España que merezca más exaltaciones de españolismo esas son precisamente tanto Ceuta como Melilla. Dos ciudades en continua tensión ante las pretensiones del sobrino-moro de hacerse con ellas.

Así mismo, el hombre que peina su flequillo para esconder su incipiente calva, ha encontrado la visita "innecesaria" por las consecuencias que pudiera tener con Marruecos, llegando a defender y comprender la postura marroquí, comparándola con la que se tuvo en España cuando Diana de Gales y Carlos de Inglaterra aterrizaron en Gibraltar en su viaje de novios. Dos casos completamente distintos ya que Ceuta y Melilla son españolas desde el siglo XV, mientras que Gibraltar es un problema enquistado de la diplomacia española e inglesa, desde el siglo XVIII con mayor intensidad, por el no cumplimiento de acuerdos y tratados internacionales que pretendían la devolución del territorio a España.

Esto último, el señor Anasagasti lo sabe. Es perfectamente consciente además de la tontería que suelta. Pero en una nueva demostración de nacionalismo (es decir, mentira) nos presenta ambos hechos en un mismo plano de igualdad para aturdir aún más a la gente y confundirla. Ya se sabe que si rabian por algo, es por que ha causado efecto, y no hay nada más delatador, que ver quejándose a un separatista. Entonces hemos de concluir que la visita de los monarcas ha dado resultado a tenor de las críticas recibidas por parte de los enemigos de la nación.

Por mi parte, felicitar a la Casa Real, a los reyes y a las poblaciones de Ceuta y Melilla, por el ejemplo de patriotismo y lealtad que nos han brindado al resto de España.

3 comentarios:

Cayo dijo...

Bueno, bueno... Yo creo que la Casa Real ha hecho un buen trabajo, pero más preocupada por su mala imagen en los últimos tiempos, tan necesitada de un golpe de efecto.

"Patriotismo y lealtad", dices. Es una actuación puntual dentro de un proceloso mar de disparates y desleatades al pueblo español y dejación de las funciones que le atribuye nuestra Constitución.

A mi no me bajan del burro. El Borbón cada vez pinta menos. La prueba es que cuando hace algo normal propio de un Jefe de Estado que en cualquier otro sitio no pasaría de anecdótico, aquí lo convertimos en toda una proeza.

Critón dijo...

Patriotismo y lealtad del pueblo de CEUTA y MELILLA.

Insisto en que ahora lo que toca es solucioanr la crisis. Cuando eso esté hecho (tarea bastante difícil) ya hablaremos de si sobra o no el Borbón.

Saludos.

Cayo dijo...

Es que como lo habías puesto todo junto y yo no desaprovecho ocasión para hablar sobre Su Majestad... Entonces, si sólo se refiere a Ceuta y Melilla, de acuerdo.

Saludos.