martes, 29 de mayo de 2007

Alarcón ¡qué mal perder!

Hay dos formas de encajar una derrota: una, aceptar el resultado con total naturalidad (como ha dicho precisamente M. Sebastián) como mandato directo del pueblo soberano; y la otra, el golpe del fracaso, motivado por unas expectativas desorbitadas y poco fiables, llevan al perdedor -perdedora en este caso- a responsablizar a todos menos a uno mismo. En este segundo caso, hemos de encuadrar las declaraciones de la frustrada candidata al Ayuntamiento de Murcia, que tiene el poco agradable éxito de cosechar los peores resultados electorales de los socialistas murcianos en la corporación municipal.

Poco menos ha venido a decir la ex locutora de la SER, que los murcianos somos un pueblo de analfabetos, que no nos hemos dado cuenta de las grandezas del socialismo, y que nos hemos acostumbrado a la corrupción porque somos unos borregos. Una clara demostración de lo que viene a ser la no aceptación del resultado electoral de cierto sector del socialismo (si no ganamos, es porque la gente no ha entendido nuestro mensaje, entre otras cosas, porque no están preparados) y de cómo para el actual PSOE no existen límites en su campaña ya no contra el PP sino, abiertamente, contra la propia ciudad de Murcia, y por extensión contra la Región, que no beneficia a nadie.
Esta señora, que habrá que recordarle que es concejala del Ayto. de Murcia, y por tanto representante de todos los murcianos (no sólo de los pocos miles que le votaron) no puede pasar ni un minuto más al frente de sus responsabilidades políticas, si antes no se arrepientey pide perdón. De lo contrario, no tendrá la más mínima credibilidad, ni entre los murcianos, ni entre los propios miembros de su partido, que por ciereto, habrá que preguntarles que tal les ha sentado la debacle en las urnas, y cómo les sentará tener a esta mujerzota de jefa de filas.
Lo dicho; actitud lamentable, y unas declaraciones impropias de una concejala de la sexta ciudad de España, que muestra muy a las claras, la desfachatez y sobre todo el mal perder que tiene parte de la izquierda (la que no está muy convencida todavía de esto de la democracia y Montesquieu) que no admite a la derecha como opción legítima, mientras son capaces de alcanzar acuerdos con partidos de toda clase y condición, con tal de conseguir poder. ¡Poder!, eso es lo único que mueve a la izquierda en general y al PSOE en particular, que no duda en subyugar sus principios e ideas aun cuando se haga a costa de afirmaciones tan poco afortunadas, como las de la gran derrotada de las elecciones en Murcia.

1 comentario:

Imperator dijo...

Me vuelve ser familiar, de nuevo, la imagen con que ilustras tu post.

Saludos