miércoles, 26 de septiembre de 2007

La Transición olvidada

He creído conveniente subir este vídeo-documental de la magnífica serie que la periodista Victoria Prego reazlizó hace años, y que hoy, a más de uno, debería hacer reflexionar.

Execelentes las palabras de Don Fernando Suárez, que con una sola frase resume a la perfección el sentido del proceso que hubo de traernos la democracia (aquello de reducir el enemigo insalvable a la categoría de adversario político). Precisamente, será esto último, lo que explique hoy muchas causas del momento de crisis por el que atravesamos. Es en la Transición, desde donde arrancan todos los males que quebrantan la vida nacional en la actualidad. Eso es una máxima que a nadie se le escapa. Pero ¿qué ha hecho posible que el gran consenso alcanzado en aquellos años, haya sido dilapidado de un plumazo en sólo tres años de legislatura zapateril?. ¿Fue un acuerdo sincero por todas las partes?. ¿Es Zapatero el culpable, o ha sido la izquierda la que durante estas tres décadas de democracia, ha ido sembrando el camino para la liquidación del régimen de libertades que ha tenido su punto álgido con Zp?. ¿Hasta qué punto aceptaron las izquierdas las Transición?.

Desde su momento fundacional (año 1976) la Transición fue diseñada en sus orígenes por gentes que por lo general venían del régimen franquista, que habían gozado de la vida placentera que ofrece el disfrute de un cargo público y que sin embrago tenían claro que una vez que el Generalísimo muriera, su sistema político tendría que ser reformado hasta el final, actualizando así la vida nacional que nada tenía que ver ya con aquella España del año 39. Esa idea, de que fue el propio franquismo el que trajo la Reforma, es lo que no terminan de aceptar las izquierdas, que se apropian el hecho como suyo. ¡Mentira!, pues en aquellos años, carecían de la militancia y el respaldo social que hubiera sido necesario. Pero aceptar ese origen de la Transición, hubiera sido, aceptar de facto la legitimidad del régimen del 18 de Julio y el Estado franquista, cosa, que ni entonces ni ahora, les parecía tolerable a nuestras izquierdas.

Partiendo de esa óptica, entiendo que para las izquierdas, la Transición suponía un punto de partida necesario, para años después, llevar a cabo sus planes. El objetivo, arrinconar a esa derecha que trajo la democracia y copar el poder aún necesitando de la ayuda de los nacionalismo, separatismos y terrorismos. Ese plan, es el que encarna en nuestros días, sin ningún disfraz, nuestro Presidente del Gobierno, a quien no le importa criticar un proceso que él mismo afirma no terminó de entusiasmarle.

Ahora nos encontramos inmersos en esa segunda transición, como ya muchos describen el momento presente. Una Constitución que se incumple a todas horas, unos jueces que no son garantes de independencia, un poder político corrupto y lamentable, un Jefe de Estado sumamente errático y cuya imagen cada día se va hundiendo un poquito más. En suma, un escenario idílico para los planes izquierdistas de acabar con todo lo natural y verdadero: la nación y la libertad.

Por tanto, no podemos decir que la izquierda haya violado ni roto ninguna promesa. Habían entendido que para llevar a cabo su revolución, necesitaban de años de mentiras y engaños sobre las conciencias de los ciudadanos, para que nadie se diera cuenta en el momento preciso, de su jugada. Y todo ello, con la complicidad del no presenta batalla, es decir, el centro-derecha, que ha renunciado al plano cultural e intelectual y que graciosamente ha cedido a la izquierda, que por supuesto no lo ha desaprovechado.
Un futuro incierto para la nación, que de no cambiar pronto las cosas, y acometer las reformas necesarias para frenar las aspiraciones contrarias de sus enemigos, acabaría por tirar a la basura el Estado de Derecho y democrático del que nos beneficiamos todos.


15 comentarios:

El Cerrajero dijo...

Sólo queda una oportunidad --las próximas elecciones-- para frenar esto antes de la caída en el abismo.

Critón dijo...

De acuerdo contigo. Si vuelve a ganar la izquierda+separatismo, podríamos poner el punto y final a la España liberal y democrática

Un saludo.

El Cerrajero dijo...

Ya veremos si la gente despierta o triunfa el aborregamiento relativista.

Cayo dijo...

Interesante apunte sobre la Transición. Hay alguna cosilla con la que discrepo, como cuando hablas de que aceptar la Transición implica dar reconocimiento al Régimen dictatorial de Franco. Muchos aceptamos la Transición sin tener por ello que aceptar necesariamente una dictadura en la que se cometieron demasiadas tropelías.

Por cierto, un apunte ortográfico. Te he visto ya en varias entradas y en esta también que al cerrar una pregunta pones un punto después (?.). Sólo decirte que no es correcto, pues basta con el signo de cierre de la interrogación.

Saludos.

Critón dijo...

Aceptar la Transición iniciada por las Cortes franquistas y promover un régimen de la ley a la ley, fue la peor opción que le quedaba a la izquierda. Pero es que era la única. Una evolución progresiva del régimen anterior. Eso para ellos, es aceptar el 18 de Julio.

El apunte ortográfico te lo agradezco, pero ya te aviso que seguiré terminando las frases con puntos finales o seguidos, por muchos interrogantes o exclamaciones que les acompañen.

No lo considero inccorecto, sino mas bien innecesario. Innecesario Cayo, innecesario.

Saludos a todos.

Imperator dijo...

Los méritos o deméritos de la Transición se deben, desde luego en, muy buena parte a los reformistas del Régimen, y no a los isidoros y pelucas de la izquierda que solo se atrevieron a moverse, levemente, a la muerte del General Franco.

Critón dijo...

Pues claro que si Imperator. La reforma surgió desde dentro del Régimen, y lo dice muy claramente Fernando Suárez.

Un saludo desde criteriodigital al amigo imperator.

Cayo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cayo dijo...

Yo ya de lo que dudo es de la vigencia de aquella Transición, sinceramente. Imperator ya apuntaba en su blog la necesidad de una segunda Transición, donde podamos redefinir hacia dónde queremos ir.

De acuerdo en que ha sido la izquierda la que ha provocado esta situación, pero el PP, dando apoyos a ciertos textos estatutarios ha hecho un flaco favor en todo este asunto. De todas formas, pienso que el Partido Popular, si llegara a formar Gobierno, debería plantearse seriamente la cuestión territorial y abordarla estando ellos en el Gobierno, porque si la comanda el PSOE, sí que nos aboca al abismo.

En cuanto a la recomendación ortográfica, me remito a la obra publicada por la RAE bajo el título Ortografía de la Lengua Española, que señala en su Capítulo 5 sobre Puntuación, lo siguiente: "Después de los signos que indican cierre de interrogación o exclamación (?!) no se escribe nunca punto."

No quiero ponerme en plan redicho, pero ya sabes que yo soy de respaldar las cosas. Por supuesto, si sigues poniéndolo así, no vas a provocar una cataclismo universal.

Sabes que no te lo digo con mala idea, sólo es un pequeño pique, ya me conoces. Cualquier cosa que encuentres en el mío, no tienes más que decirlo. Sabes que me gusta el debate.

Un abrazo y a ver si nos vemos pronto.

PD: Perdona que haya tenido que borrar la anterior, es que le he dado a publicar antes de terminar de escribir.

Imperator dijo...

En mi casa tengo algún cuaderno rubio que no me aceptó el plagiador de Cayo, también podría suministrar un vacaciones santillana con poco uso.

Alé a seguir conjugando y analizando sintácticamente la blogosfera.

Critón dijo...

Pues Imperator, con todo el respeto del mundo, el cuadernillo Rubio para quien lo necesite. Porque de puntuaciones podemos hablar, que a mi también me gusta el debate.

Sinceramente, estos apuntes no los entiendo, si no es desde las ganas de vacilar un poco.

Saludos desde criteriodigital.

Imperator dijo...

Pienso, siguiendo con la fórmula del "con todos los respetos", que el debate ese que llevais los dos es poco serio.

Critón dijo...

Yo no he empezado este debate, que como tú, lo considero una estupidez. Saludos.

Republica Rojigualda dijo...

Ahora nos damos cuenta de que la transición no fue más que una estafa conjunta de nazionalistas y socialistas que nosotros aceptamos alegremente. Ahora estamos pagando las consecuencias.

No acaba de convencerme lo de 2ª transición. La extrema izquierda quiere hacer una 2ª transición para ganar lo que no ganó en el 39. Nosotros, la única 2ª transición que podemos hacer es, una vez que Zapo y sus secuaces hayan sido barridos del mapa político, crear un nuevo marco institucional que corrija sin complejos todos los vicios de la CE del 78.

Critón dijo...

Me alegra coincidir contigo republicarojigualda. Todos los cambios necesarios para España, pero una vez se logre solucionar el orden actual de las cosas.

Un saludo y gracias por pasarte por criteriodigital.