Escribo esto, porque durante estas elecciones se han vuelto a repetir los insultos, agresiones, asaltos a sedes y amenazas a miembros del Partido Popular que muestran nítidamente el estado de nuestra democracia y supuesto Estado de Derecho, que no persigue a los que comenten tal orden de cosas y que por supuesto no ampara a los agredidos. Todo lo contrario, los persigue a ellos, llegando a justificar a los primeros porque claro, ya se sabe, estos del PP van sembrando vientos y luego les toca recoger tempestades. Lo de la crispación que llama Zapatero. Por cierto, todavía se espera del presidente de todos los españoles, una condena oficical contra estos actos de violencia anti-Pp, y su solidaridad con aquellos que los han sufrido en sus carnes.
No es que me sorprenda; es más, creo que demasiado tiempo ha tardado la izquierda española en mostrarse tal como es, sin tapujos, abiertamente totalitaria y sin importarle lo más mínimo el derecho a decidir de los ciudadanos -la derecha no está legitimada para gobernar nunca-.
Unas elecciones nuevamente anómalas, que nos recuerdan como dice Aznar, al clima guerracivilístico de hace 70 años, en el que las izquierdas empujaron al fracaso a la República, violando el régimen democrático de entonces-que por mínimo que fuera lo había-, rebasando los límites constitucionales y asfixiando a un centro-derecha que se mantenía en la legalidad, pausada y moderada. ¿Nos suena?.
2 comentarios:
La izquierda es la que crispa y provoca constantemente, la derecha, de momento, se muerde la lengua.
Puede ser un buen resumen. Gracias por escribir. Saludos.
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